Incapacidad permanente por condromalacia rotuliana

La condromalacia rotuliana, también denominada condropatía,es una lesión degenerativa de la superficie articular de la rótula provocada por el desgaste del cartílago.

El cartílago articular es un tejido conectivo que recubre las extremidades de los tres huesos que forman la articulación de la rodilla, cumpliendo la función de amortiguar y permitir el movimiento entre estos huesos.

Existen cuatro grados de condromalacia:

1. El cartílago comienza a reblandecerse, pero el dolor es leve y solo aparece con actividades o posturas concretas.
2. El dolor de rodilla se vuelve más intenso y puede apreciarse el desgaste con pruebas médicas como una resonancia magnética.
3. La rotura del cartílago es más evidente, de manera que hay una inflamación más intensa y un dolor más fuerte.
4. El cartílago desaparece, de manera que se inflama la articulación, lo que da lugar a la inestabilidad y el dolor de rodilla de características más fuertes.

La condromalacia rotuliana puede repercutir en la calidad de vida de la persona afectada en los grados severos, disminuyendo su capacidad para muchos movimientos, afectando así a muchas actividades laborales básicas que impliquen la flexión de la rodilla, como caminar, subir y bajar escaleras, sentarse, etc.

El padecimiento de condromalacia no es suficiente para obtener incapacidad permanente. Se debe tener en cuenta que, como la ley indica, debe valorarse el conjunto de lesiones y limitaciones. La valoración de las incapacidades laborales en estas enfermedades requieren de un peritaje que ponga de manifiesto las limitaciones anatómicas y funcionales objetivables que presenta el paciente, el carácter permanente de las mismas y cómo reducen su capacidad laboral.