Hay dos preguntas fundamentales que surgen hoy 4 de febrero -con motivo del Día Mundial contra el Cáncer- en relación a la protección del enfermo en materia laboral y económica, pero no sólo cuando se encuentra en fase de tratamiento sino después (haya o no superado la enfermedad.) La solución a ambas está en la mayoría de ocasiones en la Incapacidad Temporal o Permanente, si el afectado no puede retomar su trabajo de forma digna y efectiva.
Una de estas cuestiones es: ¿qué pasa si padecemos esta enfermedad y ello nos impide trabajar? Según TRIBUNAL MÉDICO, centro médico forense especializado en trámites de pensiones de la Seguridad Social, “se debe instruir un proceso de invalidez permanente en cualquiera de sus grados de incapacidad. Y si después de agotar las medidas terapéuticas se continúa con la patología, gestionar un proceso de incapacidad es necesario si disminuye o anula la capacidad laboral de la persona”.
Y en el caso de que la persona supere el cáncer ¿puede seguir cobrando la pensión? “Sí, porque más que atender a los diagnósticos de la enfermedad en sí lo que de debe valorar son las limitaciones funcionales que puedan quedar tras un tratamiento de cáncer. En este sentido, si la persona sufre lesiones, afecciones orgánicas o funcionales y esto le afecta en el trabajo hasta el punto de no poder realizar su jornada laboral con un mínimo de profesionalidad, continuidad y eficacia, este realidad debe ser protegida con una prestación de la Seguridad Social”, indica Alejandro García, responsable de TRIBUNAL MÉDICO. A día de hoy, en muchos casos estas personas reciben el alta aunque se sienten incapaces de seguir el ritmo laboral que llevaban.
Atendiendo a los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica -SEOM-, y en una mirada hacia en futuro de esta enfermedad, se calcula que en 2020 se diagnosticarán 246.713 casos nuevos de cáncer en España (97.715 en mujeres y 148.998 en varones.) En cuanto a géneros, según la OMS -Organización Mundial de la Salud- los tumores en general que más padecen los hombres son los de pulmón, hígado, estómago, colon/recto y esófago. Y en el caso de las mujeres, el más extendido es el de mama, seguido por el de pulmón, estómago, colon/recto y cuello de útero. Asimismo, la Agencia Internacional del Cáncer (IARC) advierte que el cáncer es una de mayores causas de muerte en el mundo. Esta entidad estima que para 2035 habrá sido la la culpable de unos 15 millones de fallecimientos, si antes no se mejoran los mecanismos para su prevención y tratamiento.