La incapacidad permanente por padecimiento de alergia no es común pero si puede darse en casos concretos. Hoy, día mundial de la alergia, trataremos en rasgos generales cómo la alergia puede ser motivo de incapacidad permanente.
Cuando se padece de alergias, el sistema inmunitario produce anticuerpos que identifican a un alérgeno en particular como dañino, incluso si no lo es, produciendo cuando se entra en contacto con el alérgeno, la reacción del sistema inmunitario haciendo que la piel, los senos paranasales, las vías respiratorias o el aparato digestivo se inflamen. La gravedad de las alergias varía según la persona y puede ir desde una irritación menor hasta anafilaxis (una situación de emergencia potencialmente mortal).
La exposición continua a los metales en la joyería, los implantes dentales y amalgamas, cosméticos, prótesis articulares, marcapasos o incluso a las monedas, por ejemplo, puede conducir a problemas de salud cuando son motivo de reacción alérgica (hipersensibilidad tipo IV). Si bien la mayoría de las alergias no tienen cura, los tratamientos pueden ayudarte a aliviar los síntomas de alergia.
¿Cuando se produce la incapacidad permanente en personas con alergia?
Existen muchas profesiones en las cuales se está en contacto con diferentes sustancias que pueden producir alergia, dependiendo las limitaciones que ello provoque en el trabajador será el grado de incapacidad permanente. En cuanto a la contingencia en la mayoría de estos casos ha de ser determinada como enfermedad profesional, aunque también existen casos determinados como enfermedad común.
Incapacidad Permanente Parcial
Tiene lugar la reclamación por incapacidad permanente en grado de parcial cuando el trabajador, a causa de encontrarse en contacto con el alérgeno, puede realizar su actividad laboral pero con mayor penosidad y dificultad, pudiendo acreditar una disminución del rendimiento de trabajo superior al 33%. Por ejemplo, un trabajador de profesión químico que tiene alergia a un elemento, el cual le produce dermatitis, pero que no tiene que manipularlo diariamente, pudiendo continuar con su actividad laboral limitándose a los elementos que sí puede manipular.
Incapacidad Permanente Total
En cuanto a la Incapacidad Permanente Total suele reconocerse a profesionales que al encontrarse en contacto con el o los alérgenos le causen fuertes alergias o reacciones de manera que no pueda realizar las tareas encomendadas por el empresario.Un ejemplo de ello es una trabajadora que desarrolla la actividad laboral de panadera y sufre de esofagitis eosinofílica, una enfermedad de origen similar a la celiaquía causada por la alergia al trigo y a su gluten.
Estas situaciones de incapacidad permanente suelen darse en pacientes que padecen de Sensibilidad Química Múltiple (conjunto de síntomas y signos de etiología desconocida. Se le atribuye un origen multifactorial y está asociada a la exposición previa a sustancias que se encuentran en el medio ambiente, a concentraciones toleradas por la mayoría de la población.)