La Justicia vuelve a reconocer la postpolio como incapacidad permanente en grado de Gran Invalidez. En el año 2014 el Centro Médico Jurídico Tribunal Médico consiguió la primera sentencia donde un español es considerado en incapacidad permanente absoluta debido a las secuelas que padece por haber contraído poliomielitis en la infancia, agravadas por el desarrollo de su activdad, y a las cuales se le han añadido otras patologías severas como son la coxartrosis y escoliosis.
En este caso se ha conseguido que la justicia reconozca a quien habiendo ejercido la profesión de Técnico en Desarrollo Territorial y Profesional del Derecho, padecía de polio desde la infancia, con afectación y secuelas graves de columna y extremidades.
Su síndrome de postpolio había aparecido paulatinamente y de forma progresiva durante el desarrollo de su actividad laboral provocando debilidad muscular, síndrome de fatiga, epicondilitis, entre otras afecciones. Todo ello conllevó a presentar dolor en la movilidad de los miembros superiores e inferiores con limitaciones en su desplazamiento, teniendo que utilizar en fin, y sin mas remedio, una silla de ruedas eléctrica. No obstante, de forma secundaria, ha desarrollado patología psiquiátrica consistente en un trastorno depresivo por el cual precisa de tratamiento farmacológico. Por tal motivo se le había concedido una Incapacidad Permanente Absoluta, en el año 2014, la cual fue revocada tiempo después por el Tribunal de Justicia.
Centro Médico Jurídico Tribunal Médico, nuevamente, ha logrado que un paciente el cual sufre un síndrome que no cuenta con tratamientos específicos o farmacéuticos efectivos en la actualidad, en conjunto con otras patologías agravantes, sea reconocido por el Tribunal de Justicia en instancia de Incapacidad Permanente Absoluta en grado de Gran Invalidez percibiendo una pensión vitalicia del 100% de su base reguladora, mas el 45% de la base minima de todas las existentes.
"El síndrome de postpolio existe como agravamiento severo de la patología de base y debe ser reconocido" son las palabras de Alejandro Rusiñol director de Tribunal Médico.